lunes, 15 de febrero de 2010

NOTICIA ECONOMICA

Para ello, un análisis de la agencia Reuters tiene en cuenta el número de compañías que cada alternativa tiene en la lista Fortune 500 y quién capta más inversiones, además del PIB.

La mayor economía del mundo: entre Estados Unidos, China (Asia) y la Unión EuropeaLos europeos producen una economía casi tan grande como la de Estados Unidos y China juntos pero, hasta ahora, no han logrado quebrar las percepciones estadounidenses de que representan un grupo de estados condenados a quedar detrás en un siglo XXI que pertenece a China.
Que China emergerá para convertirse en una superpotencia en este siglo, desplazando a Estados Unidos en términos del Producto Interno Bruto para el 2035, está pasando a ser un conocimiento casi de sentido común.
Pero aquellos que apoyan esa teoría harían bien en recordar la suerte de pronósticos similares de largo plazo en el pasado. Al girar hacia el siglo XX, por ejemplo, eminentes estrategas pronosticaron que Argentina sería una potencia mundial en 20 años. A fines de los años 1980, Japón fue visto como el próximo líder global.
Las últimas expresiones pesimistas sobre Europa se extendieron por una crisis de deuda en Grecia, que generó preocupación en torno a la salud del euro, la moneda única de 16 miembros de la UE.
A esto se suma la decisión del presidente estadounidense Barack Obama de no asistir a una cumbre UE-Estados Unidos programada para mayo en Madrid, con una nueva estructura en el liderazgo de la UE que debería hacer más fácil responder la famosa pregunta del ex secretario de Estado Henry Kissinger: ¿A quién llamo cuando quiero hablar con Europa?.
Hay, sin embargo, muchos números por ver en el complejo camino, dando nuevas razones de inquietud para aquellos que con una bola de cristal ven el futuro dominado por Estados Unidos y China, el llamado G-2.
Expertos que ven la manera en que los europeos hacen las cosas como modelo a seguir por Estados Unidos (y otros) son pocos y están lejos entre sí, dice uno de ellos, Steven Hill, porque la mayoría de los estadounidenses ni siquiera conocen los logros de Europa y, como él lo dice, son 'renuentes a mirar a otros porque "somos los mejores''.
Como los extranjeros que visitan a Estados Unidos notan ocasionalmente, las frases "somos los mejores" y "Estados Unidos es número 1" son a menudo expresadas con profunda convicción por ciudadanos que nunca han puesto un pie fuera del país y por lo tanto carecen de una manera de comparación directa. (Y ellos son la mayoría: sólo uno de cada cinco estadounidenses tienen pasaporte).
Hill, quien dirige un programa de reformas políticas con el New American Foundation, un organismo liberal de análisis de Washington, publicó recientemente un libro cuyo título por sí solo es suficiente para irritar a los estadounidenses conservadores: Promesa Europea. Por qué el camino europeo es la mejor esperanza en un futuro inseguro

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